Mi experiencia acogiendo vencejos.

Hace unas semanas atrás, por una ola de calor que hubo por España se pudo ver las consecuencias que tienen para los animales, en este caso, el animal en cuestión son los vencejos.

Los vencejos en los meses de verano están normalmente ya con sus pollos en los nidos, el calor les impulsa a salir de este, por lo que es fácil encontrar cada año pollos caídos del nido.

Muchas veces no corren la suerte de sobrevivir, muriendo por falta de alimento o por deshidratación, por suerte la gente cada vez mas se conciencia y los recoge, pero también algunas veces esto puede llevar a algo peor que la muerte, ya sea porque no saben que hacer con el, empezando a darles de comer cualquier cosa, ante la duda lo mejor es llevarlos a los centros de recuperación.

Estas aves son estrictamente insectívoras, siendo la mejor opción de alimento los grillos y los tenebrios.

El caso es que por culpa de la ola de calor, en una salida matutina de mi madre y mi hermana, se encontraron con un pollo por el suelo, llamándome enseguida para saber que hacer, enseguida les dije que me lo trajeran para llevarlo al centro de recuperación de fauna.

Ya en el centro de recuperación, les iba dejar el vencejo para que lo cuidarán, lo que no sabia es que iba volver a mi casa con cuatro. El centro estaba colapsado, casi un centenar de vencejos tenían allí, aparte de otra fauna que tenían, por lo que me ofrecieron apadrinar unos cuantos vencejos, cosa que yo acepte, me explicaron unas pautas de alimentación y también me explicaron como saber cual era el momento justo para poder liberarlos.

Han pasado ya tres semanas y los vencejos, quitando el mas pequeño (El que se encontraron mi madre y mi hermana), ya volaron sin ningún problema, reuniendose con los demás vencejos.

Patxi, Iñaki y Blanquito, eran los tres vencejos mas grandes, los nombres fueron puestos por mi hermana, el motivo de esos nombres, ni idea, solo Blanquito es obvio, era el mas claro de los cuatro, siendo una especie de vencejo diferente a los otros, me di cuenta gracias a mi hermana, que no paraba de decirme que era muy diferente a los demás, se trataba de un vencejo pálido (Apus pallidus), siendo los otros tres el vencejo común (Apus apus).

El mas pequeño sigue en fase de crecimiento, desarrollando las plumas que aun le quedan, espero que en una semana o dos este preparado para su vuelo definitivo.

Sin duda una experiencia muy bonita y que me sirve para el futuro.

Blanquito.

El enano.

Blanquito y el enano.

Iñaki.

Patxi.