Un día lluvioso por el Júcar.

Pues si otro domingo mas con otra salida, no puedo estar parado.

Pintaba un día oscuro por culpa las nubes, que amenazaban lluvia. La lluvia nunca a sido un impedimento, de hecho me gusta mas salir los días lluviosos.

Hoy elegí un sitio cercano, tenia ganas de ir al río Júcar. Salí mas o menos sobre las diez de la mañana, fui a un paraje donde solía ir a pescar cangrejo, cercano al pueblo de Motilleja. Este sitio me gusta, hay un puente que cruza el río y desde arriba se pueden hacer buenas fotos del cauce, que por cierto estaba con mas agua que la ultima que vine.

Pues nada llegue y tuve que esperarme un rato metido en el coche, estaba lloviendo a mares y no era muy conveniente empaparse. Estuve como unos diez o quince minutos metido en el coche, hasta que pareció parar un poco y ya salí.

Me puse a caminar por la parte del rió donde se pueden ver las características paredes calcáreas que hizo en un pasado el río. Me puse a ver si había algo interesante , lo primero fue encontrar gran cantidad de Sarcocapnos enneaphylla, una de ellas en flor. Me encanta esta planta y siempre da gusta verla, sobre todo por donde suele estar, en paredes o grietas normalmente calizas.

 Sarcocapnos enneaphylla.

Sarcocapnos enneaphylla.

La vegetación era la típica de un bosque de ribera, con arboles como el fresno (Fraxinus angustifolia) o el álamo blanco (Populus alba), con matorrales de espino negro (Rhamnus lycioides), aliagas (Genista scorpius) o la abundante zarzamora (Rubus ulmifolius). Otras formaciones son los pinares de carrasco (Pinus halepensis) y algún ejemplar de piñonero (Pinus pinea), sin olvidar las zonas de espartal (Stipa tenacissima).

Encina (Quercus ilex).

Fresno (Fraxinus angustifolia).

Fresno (Fraxinus angustifolia).

 Zarzamora (Rubus ulmifolius).

Aliaga (Genista scorpius).

Fresno (Fraxinus angustifolia).

Rusco (Ruscus aculeatus).

 Algunos líquenes con gran belleza:

Xanthoria sp.

Fauna poquita, algún córvido sobrevolando y pajarillos pequeños que no me atrevo a aventurarme en decir la especie.

 Cornu aspersum.

Seguía con mi camino hasta que me tuve que dar la vuelta de nuevo al coche, de nuevo se ponía a llover y ya era tarde, también estaba apareciendo el hambre.

Un bonito día lluvioso.

Fósiles por Pozo Cañada.

Siempre hay que aprovechar los Domingos y así hice.

Hoy me acerque al pueblo de Pozo Cañada, un sitio muy famoso por su yacimientos de fósiles, sobre todo de erizos de mar (Clypeaster), del mioceno. También hay citas de belemnites, ammonites o pectínidos.

Añadir leyenda

Yo no soy gran entendedor de fósiles, pero hay que abrirse a todos los campos y mas de este mundo de la paleontología. El caso que estuve en este lugar ya hace unos cuatro años y recordaba haber cogido algún fósil de pectínido y pensé en volver para saber si había mas o solo fue pura suerte de ese día.

El sitio que hablo es uno que esta en una antigua cementera, a las afueras de Pozo Cañada. Estaba todo en un estado de abandono importante, con restos de escombros por todos lados. Lo utilizaban como si fuese una especie de vertedero.

Cuando llegue me puse hacer fotos de las edificaciones y en busca de algún resto fósil, pero nada. Solo encontraba mas que escombros por todos lados, hasta que caminando entre en una especie de edificación con solo un techo, imagino que seria para salvaguardar la maquinaria.

Y por fin empecé a ver restos de conchas por el suelo, desprendidos de una pared que había, es ahí donde me di cuenta de la gran cantidad de conchas, siguiendo una línea de esa pared, que estaba estratificada.

Los fósiles mas al exterior estaban rotos, lo normal. Pero si te ponías a excavar podías encontrar buenas piezas intactas.

No tengo ni idea de que especie de fósil será, pero sabiendo que son pectínidos, para mi me basta. Por cierto poco erizos vistos, solo algún trozo roto suelto.

También aproveche para hacer fotos de algunas plantejas que había en la cementera, nada que sea de especial interés o que sea raro.

Quercus ilex.

Melia azedarach.

Juniperus oxycedrus.

Detalle de la hoja del Juniperus oxycedrus.

El Barranco del Espino.

Buenas.
Ayer tarde aprovechando de que era domingo, nos acercamos a las inmediaciones de Puente Torres, localidad de Valdeganga. Concretamente al llamado barranco del espino.

Pues la tarde pintaba lluviosa, con nubes densas y de un color oscuro, que amenazaba lluvia. Aun así mi acompañante Guillermo me quería enseñarme este barranco, que agradezco siempre que ve algo interesante en el ámbito geológico me avise.

Pues llegamos y empezamos a caminar por este barranco, donde podíamos ver multitud de Boj con tonalidades rojizas, posiblemente por el frió, pero que les daba una belleza particular. También otras plantas típicas como espinos negros, majuelos, rosales silvestres, coscojas o encinas.

Ladera con Boj (Buxus sempervirens).

Encina (Quercus ilex)

Coscoja (Quercus coccifera).

Boj (Buxus sempervirens) con tonalidad roja.

Boj (Buxus sempervirens) con tonalidad verde.

Espino negro (Rhamnus lycioides)

Caminando ya empezábamos a ver lo que íbamos buscando, paredes calizas moldeadas por el agua, donde se podían encontrar diversos moluscos fósiles, pertenecientes al Mioceno/Plioceno.

Planorbarius.

Planorbarius.

De izquierda. a derecha. y de arriba a abajo: Rumina decollata, Iberus alonensis, Sphincterochila candidissima, Xerocrassa subrogata, Jaminia quadridens.

Yo ya conocía la existencias en otro lugares del rió Júcar de estos fósiles, pero no los había en tantas cantidades como en este barranco, además con tamaños importantes. Yo sinceramente estaba alucinando viendo esas formaciones calcáreas, tan características de los cañones que forman el transcurso del río Júcar. Además divisando una pequeña linea de lignito entre la piedra caliza, con su color negro.

¿Lignito?.

Que voy a decir un sitio con encanto. Subiendo por el barranco me enseño una dolina de gran tamaño y profundidad, excavada en la piedra caliza y con una circunferencia casi perfecta, cosas que nos da la tierra con el paso de millones de años.

Dolina.

Como no teniamos mucho tiempo, nos dimos la vuelta de camino al coche, sin antes escuchar el típico canto del Búho Real, posiblemente estuviéramos cerca de su posadero, ya que vimos diversas egagrópilas y huesos en una zona propicia para ellos, con una pared donde había diversas cavidades, que a saber sin en alguna estaba el posado. Alucinante como llegaba la noche y su canto cada vez era mas continuo.

Egagrópilas de Búho real (Bubo bubo)

Y así termina esta andanza, agradeciendo a Guillermo que me enseñara este lugar y esperando que llegue ya la primavera para volver.