miércoles, 21 de noviembre de 2012

Minas de azufre de Libros (Teruel)


En el año 1906 la Industrial Química de Zaragoza empezó la explotación de las minas de azufre de Libros.
Los primeros hornos de fundición funcionaron con leña, algún tiempo después con carbón, extraído de las minas del Barranco de Ballurgo, bajado a la Rambla con carros y caballerías y subido a las minas de azufre con una cinta transportadora.
El azufre impregnaba la pizarra y de ella se extraía en los hornos. Era transportada de las minas al, situado a 5 Km. En el Valle del Turia, en la carretera de Teruel. El transporte se hacía con un trenecito de cuatro vagones arrastrado por una locomotora Diesel.
Para acoger a los primeros mineros se hicieron casas, pero al resultar insuficientes para dar vivienda a todos los que llegaron después, se habilitaron las primeras cuevas. En total se han contado 131 cuevas. Poco apoco se construyeron barriadas de casas y algún chalet para los directivos. Se construyeron además una iglesia, las escuelas, el cuartel de la Guardia Civil, la casa de sindicatos, un hospital, un economato, una panadería, carnicerías, lavaderos comunes y varios bares y tascas.
En lo más alto del poblado pusieron un depósito de agua que suministraba agua corriente al hospital y a los chalets de los directivos. El resto de la población cogía agua de una fuente que había en la entrada del pueblo. La Plaza del poblado tenía grandes dimensiones, en ella se realizaban fiestas, partidos de fútbol, toros y demás festejos y actos sociales.
Fue un pueblo con unas barriadas modernas al lado de las cuevas, algunas muy bellas, todas con temperaturas ideales tanto para invierno como para verano. En estas cuevas nacieron y vivieron muchas gentes que se casaron, tuvieron hijos y seguramente fueron felices, a pesar de la aparente precariedad de sus hogares.
El conjunto de barriada y cuevas llegó a tener una gran importancia humana, cerca de 2.000 habitantes, y económica, ya que daban trabajo a mucha gente de aldeas y pueblos vecinos. Y los mineros compraban los productos de las gentes de valle.
Se produjeron grandes cantidades de azufre durante los años que duró la Primera guerra mundial y se mantuvo la producción hasta finales de la Segunda guerra mundial.
Un ingeniero alemán hizo un proyecto de explotación de los desechos que salían de los hornos e hizo construir una fábrica, pero el ingeniero falleció antes de acabarla y sus colaboradores no supieron continuar su puesta en marcha. La actividad minera empezó a decaer y en 1956 cerró definitivamente. Con ella se acabó una bella aventura humana.

Se desmontó poco a poco todo, para aprovechar los materiales de esta magnífica población. Solo se quedó la iglesia, que durante muchos años sirvió de paridera.
Las cuevas poco a poco se van hundiendo. Todavía podrían salvarse una docena de ellas. Seis de ellas ya lo están y en medio de tantas ruinas son la admiración de cientos de visitantes.
Del olvido al recuerdo, el primer paso ya está dado




Minerales que se pueden encontrar solo que conozca dos:

Magnesita cristalizada
Epsomita

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Temporada de mariposas 2023 en la Sierra de Chinchilla (Albacete).

Temporada de mariposas terminada. Seis transectos en las provincias de Albacete y Ciudad Real, pero hoy hablaré del más reciente y uno de lo...

Popular Posts